Cuando estaba en la preparatoria, no tenía ni idea -como la mayoría de mis compañeros- de que carrera elegir. Y recuerdo que fue en 5to. semestre cuando cursé la materia de física y fue con un profesor bastante exigente. Su forma de enseñarnos era contándonos como había participado en el estudio de huracanes y tormentas, y cómo hacían los análisis en la vida real y para qué servían, es decir, la aplicación práctica con historias reales (y emocionantes) sobre el cálculo de movimientos y fuerzas. Si bien inicié ese semestre con reservas, después del primer mes, se había convertido en mi materia favorita, dándome una idea de qué estudiar más adelante.

¿Qué tanto influyó ese profesor de física? Al día de hoy, casi 20 años después, todavía recuerdo algunos de sus ejemplos y si bien no estudié física, si le tengo un gran aprecio y respeto al tema. Pero, ¿cómo es que influyó tanto en mí ese profesor, incluso siendo muy estricto con todos los alumnos?

Respuesta: Las historias.

La diferencia con respecto a todos los demás profesores, eran las historias que nos contaba. Toda su enseñanza la compartía a partir de una anécdota personal, algo que volvía interesante la información. No era la típica clase aburrida, donde el profesor comenzaba a explicar conceptos compartiendo solo los pasos, metodología, fórmulas y números que debíamos aprender.

Esta “típica clase aburrida” es exactamente lo mismo que haces, cuando en una presentación con tu equipo de trabajo, ante tus jefes o compañeros, presentas los números y gráficos en un powerpoint con “los bullets” describiendo los puntos importantes a resaltar. Sí, justo eso pasa cuando presentas un “resumen o informe ejecutivo” y al momento de presentar, solo hablas de lo que está descrito en tus bonitas filminas de powerpoint, que por más bonitas que sean si solo hablas de eso, resulta aburrido.

Si quieres realmente crear un impacto en tus reuniones de trabajo, en tus presentaciones o juntas, enseña con historias, comparte los resultados de tus gráficos de powerpoint con “la historia detrás del número”. Cuenta una breve historia de cosas que pasaron, lo que viviste tú y los involucrados para llegar a ese número.

Hoy en día se ha popularizado el famoso “story telling” yo te digo que no es indispensable que tengas la habilidad de contar cuentos, solo cuenta tu historia, se sincero y comparte de corazón y te garantizo que serás más recordado. Después de todo, uno nunca sabe a quién impacta cuando compartes tu historia, así como aquel profesor de física impactó mi vida de estudiante hace casi 20 años.

Por tu éxito.
Rodrigo Garza