Como trabajar con la gente de nuevo ingreso

Cuando contamos con un equipo de trabajo, tenemos ciertas expectativas sobre la gente. Con frecuencia cuando entrevistamos candidatos, estos suelen mostrar todos los aspectos positivos, intentando venderse contigo para ganarse el puesto e integrarse a tu equipo. Esto genera que tu expectativa sobre la gente nueva en tu equipo sea alta, y si has experimentado esto, seguramente ya habrás tenido algunas decepciones, por esperar más de la gente en sus primeras semanas en el puesto.

Como líder, es indispensable que consideres el nivel de madurez de todo tu personal. Este nivel suele estar determinado por la antigüedad en el puesto. No hay nada mejor para forjarte como un buen líder que desarrollar personas. Y para esto, es necesario trabajar con cada uno de acuerdo a su nivel de madurez.

Para el personal nuevo, es importante que consideres que sin importar la experiencia previa que tenga, debes mirarlos como “niños” en el entorno de trabajo. De un niño, no esperas que muestre iniciativa para proponer y ejecutar más cosas, al contrario, esperarías que un niño solo siga indicaciones. Lo mismo deberías considerar con el personal nuevo. Habrá las “super-estrellas” que entrarán a tu equipo y revolucionaran las cosas con su rendimiento sin que tu hagas mucho desde el principio, pero la realidad es que la gran mayoría requiere al inicio de una buena guía para impulsar su rendimiento.

Para el desarrollo del personal de nuevo ingreso, se requiere de tu involucramiento, acompañamiento y muchos elogios. Cuidado con dar reprimendas o aplicar consecuencias negativas con cero tolerancia a los de nuevo ingreso, esto va a destruir su motivación en el puesto, las reprimendas déjalas para la gente con mayor antigüedad.

Sigue la regla de las primeras “dos oportunidades”:

“Si no sabes, te enseño,

Si no puedes, te ayudo”

Para enseñar, una excelente práctica es, una vez que muestras lo esencial que debe hacer, pedirle a alguien del equipo que cuente con más experiencia que le enseñe al de nuevo ingreso. Esto va a provocar, mayor involucramiento, sentido de pertenencia y motivación a la persona que le va a enseñar.

Confía en la gente nueva, como dicen por ahí: “CONFÍA, PERO VERIFICA” que se haga bien el trabajo. Conforme se den los resultados, podrás ver la evolución de la persona y será necesario ir ajustando la estrategia de gestión conforme madura en su puesto.

Las primeras semanas de trabajo de la persona pueden determinar si logrará buena madurez con buen rendimiento o si será un fracaso en el puesto. Y esto en gran medida depende de ti, su Líder.

Por tu éxito.
Rodrigo Garza

Director y Fundador

Ing. Rodrigo Garza

Ingeniero con facilidad para enseñanza en habilidades de desarrollo humano, con más de 15 años de experiencia dictando cursos y ofreciendo consultoría a empresas industriales y de servicio.

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